lunes, 6 de enero de 2014

"La Caza" y aquel legendario lugar llamado Videoclub.

Ya hace unos cuantos meses que no escribía acerca de algún titulo cinematográfico. Estoy perdiendo las buenas costumbres. Pero la rutina diaria me desplaza hacia otros mundos no tan creativos pero necesarios para pagar facturas.
 En este caso realizo la apertura del año, no con un estreno en salas sino con la publicación hace ya unos meses en DVD de uno, a mi juicio y al del dependiente del videoclub que suelo visitar, de los mejores films del 2012. Si, habeis leido bien. Yo sigo yendo al videoclub. Ese local lleno de películas que uno se alquila por un tiempo y entre unas cosas y otras se da un paseo y baja la barriga cervecera. Si. Ese tipo de locales siguen existiendo. Donde tienen un olor particular. Mezcla del plástico de las cajas y chucherías. Os invito a buscar uno de esos legendarios locales y de paso generamos riqueza en nuestro barrio.

Volviendo a lo que nos atañe, hoy hablamos de "La Caza" de Thomas Vinterberg. Cine post Dogma95. Producido por Lars Von Trier e interpretado de manera magistral y contenida por el actor Mads Mikkelsen. Interpretación que le supuso ser galardonado al mejor actor en el Festival de Cine de Cannes del 2012. El realizador danés teje una historia terrible dentro de un mundo rutinario donde un profesor de una escuela infantil es acusado de abusos sexuales a una de sus alumnas. Hasta el momento, el planteamiento  podría ser la premisa de cualquier telefilm de sobremesa con el cartel de "basado en hechos reales". Lo que hace diferente al film de Thomas Vinterberg es la capacidad de crear ese ambiente continuo de tensión. De hipocresía. De moralidad impostada y de acoso y derribo de un miembro mas de una comunidad muy obtusa. 
Donde el final de la película deja un mensaje abierto a la interpretación del espectador o incluso a dejar entrever que la sociedad perdona pero no olvida. Y que la mentira de una niña puede dar lugar a arrebatar para siempre el derecho al olvido de cualquier persona que siempre será señalada por algo que sale de la ficción de una mente que prácticamente no distingue el bien y el mal. Y una sociedad hipócrita y manipuladora que escupe a la cara antes de saber toda la verdad. O al menos contrastarlo.
Película dura. A veces demasiado. Pero que merece la pena. Tanto por la interpretación de todos sus actores como la dirección que hace el realizador danés.