domingo, 14 de octubre de 2012

El nuevo cine español. Cine para un mercado global.

Unos días atrás pude leer la afirmación de un director de cine español que alertaba de la pérdida de identidad que puede suponer para nuestro cine el hecho de rodar en inglés y con actores extranjeros. En lo que no ha pensado este director es que no se puede poner puertas al campo y limitar la creatividad de los pujantes nuevos realizadores. Directores como Amenábar, Bayona, Fresnadillo, Cortés, los hermanos Pastor entre otros son realizadores que se han formado visualmente con el "New Hollywood" en los años  80. Con los films y la manera de dirigir de maestros como Spielberg, Scott, Scorsese, Coppola, Lynch. Nuevos creadores con una visión mas global del mundo audiovisual. Creadores que tienen claro que pueden hacer un cine que no solo se vea en España sino en todo el mundo. Cine como industria que se puede exportar y venderse fuera. Al igual que hacen otro tipo de industrias para capear la crisis. Cineastas que se dirigen al público sin complejos. Y ahora mi pregunta sería, ¿cual es o debe ser la identidad del cine español? Lo que está claro es que estos nuevos directores quieren hacer el cine que les gusta y que sea visto por la mayoría de espectadores.

Si viajamos hacia atrás en el tiempo, ya en los años 90, Alex de la Iglesia sorprendía con su ópera prima "Acción Mutante" y Amenábar con "Tesis" en el 1996 recogía tres premios Goya, uno de ellos a la mejor película. Un cine de género y con una clara dirección hacia lo comercial. "Los otros" en el caso de Amenabar y "Los crímenes de Oxford" dirigida por Alex de la Iglesia confirmaban el auge del cine español rodado con actores extranjeros y en inglés para abrir nuevos mercados. Juan Carlos Fresnadillo con "Intruders", los hermanos pastor con "Infectados", Bayona que actualmente tiene en cartel "Lo imposible" y Rodrigo Cortés que sorprendió a medio mundo con  su claustrofóbico film "Buried" deja entrever hacia donde se dirige el cine español. Hacia una producción de cine "Made in Spain" pero con proyección internacional. Por otro lado hay que decir que el principal impulsor de este nuevo cine son las cadenas de televisión con sus productoras filiales como Telecinco Cinema, Antena Tres Films, Canal Plus y TVE. Son las empresas de televisión quienes están actuando como mecenas de estos cineastas.


Luego es cierto que existe un cine hecho en España y en español que también tienen una clara vocación internacional. Ejemplos como "Celda 211", la trilogía de terror "REC" de Jaume Balagueró y Paco Plaza o el film de animación "Las aventuras de Tadeo Jones".
En definitiva, como dijo Juan Antonio Bayona en la presentación de "Lo imposible" en el Festival de Cine de San Sebastián; "Si nos dejan, podemos hacer posible lo imposible". Y esas palabras son el claro ejemplo de que hoy en día hayan dos y tres películas de producción española entre las diez mas vistas en este fin de semana. Algo muy poco habitual en nuestro país y con nuestro cine.
Volviendo al comienzo de este post, no sé si hay que conservar una identidad cultural, a lo mejor sí. Pero también era hora de que el espectador español se reconciliase con su cine. Y puede que ahora vayamos por el buen camino.


viernes, 12 de octubre de 2012

"Lo Imposible". Tsunami de emociones.


Tras unos días de desaparición, vuelvo con renovadas fuerzas y para hablaros de la última y esperada película de Juan Antonio Bayona, "Lo imposible". Pero antes de ponerme manos a la masa os quiero contar que he estado en un cine donde he descubierto el 4D. Tras el fracaso que a mi entender está siendo el 3D, esta noche he entrado en la cuarta dimensión. Este 4D es tener a un "nini" con pinta de macarra con tembleque en la pierna sentado a tu derecha, dos adolescentes en la parte de atrás comentando todos los momentos de la película.  Comentarios tipo, ¿se muere?"... ¿se habrá ahogado?... ¿A que huelen las nubes? Y un cansino de la fila de delante que saca el móvil en plena película para ver como va el "Apalabrados". Creo que si un día apareciera un cine con inhibidor de frecuencia y con butacas que den calambrazos cada vez que alguien comenta la película sería el mayor avance en el cine desde la incorporación del sonido y de los posa vasos para zurdos. Una vez aliviado, paso a comentaros el film. 
Juan Antonio Bayona que a todos nos sorprendió con su anterior film "El Orfanato", regresa esta vez con una película que utiliza el desastre del tsunami acaecido en el sudeste asiático en 2004 para hablarnos de una historia de superación, esperanza y la necesidad de retomar el necesario equilibrio para poder regresar al hogar. Producción íntegramente española, salvo por su reparto internacional capitaneado por Ewan McGregor y Naomi Watts. Es de destacar el trabajo del pequeño actor Tom Holland que interpreta a Lucas. Auténtico personaje vehicular de la película y que está a un nivel de interpretación sorprendente. Por un momento creía ver a Christian Bale en "El imperio del sol". Aunque no llega al nivel dramático de Bale  si realiza un trabajo interpretativo a tener en cuenta. 
Bayona nos habla de momentos de ahogo, no solo físico sino también emocional. De la pérdida y el reencuentro. Nos sumerge en el horror y nos golpea. En ocasiones abusa del morbo de enseñar las heridas sangrantes para remover estómagos. Existen momentos de dureza y otros de ternura a veces en desmesura. Tanto que el "nini" que tenia a mi derecha detuvo su tembleque y lo sustituyó por un moqueo lacrimógeno y el espectador de delante se frotaba los ojos. Pero ya no sabía si era por la trama del film o porque había perdido al "Apalabrados".
Bayona conmueve y sabe por donde atacar al espectador para emocionar y a su vez le sale el ramalazo del terror y remueve algo mas que conciencias. Yo le quitaría un poco de sentimentalismo fácil y le quitaría otro poco de casquería visceral para haber contenido un poco mas la historia. Aun así se trata de una película que se ve de manera entretenida y llega a emocionar. Espectáculo recomendable para desahogar tensiones y ponernos un tanto tiernos. Algo así como el pan de molde que anuncia Punset.


martes, 2 de octubre de 2012

El Festival de Cine de San Sebastián a ojos de una principiante. Por Valentina Riveiro


Lo primero señalar que esta crónica está basada entre los días 25 y 28 de septiembre, pero ha sido suficiente (o eso creo) para empaparme del ambiente de uno de los festivales de cine más importantes.
La selección de películas ha sido realmente variada a todos los niveles: dramas y comedias, buenas y malas (y malísimas), comerciales e independientes, de cualquier nacionalidad y de directores más o menos conocidos. Podría hacer una crítica eterna de cada película, pero no soy partidaria de los textos largos en la red, así que me limitaré a escribir lo que me ha llamado la atención, para bien o para mal, siempre desde un punto de vista puramente personal, respetando el resto de opiniones y sin querer echar por tierra el esfuerzo de ningún profesional del cine.
Fotograma del film "Cesare deve morire"
Una de las películas seleccionadas para la Sección Oficial fue The dead and the living de la directora austríaca Barbara Albert. Por resumir, ¿alguna vez habéis visto una película en la que una mujer descubre que uno de sus antepasados perteneció a las SS, y en esa búsqueda de la verdad que sólo ella quiere descubrir, mientras que la gente de su alrededor quiere olvidar, inicia también un viaje personal que la ayudará a madurar y a encontrarse a sí misma? Personalmente es un argumento que me he encontrado varias veces (por ejemplo, La llave de Sarah), motivo principal por el que me sorprende que la película fuera seleccionada, en ningún momento hubo nada que destacara o que me hiciera empatizar con el personaje o con la historia. Todo lo contrario a Cesare deve morire de Paolo y Vittorio Taviani, un grupo de presos se prepara a conciencia la obra de Shakespeare Julio Cesar para representarla, en este proceso, cada preso se siente cada vez más identificado con el personaje que interpreta, llega un punto en el que la película se convierte en la propia obra de teatro; una dirección de fotografía impresionante.
La película iraní Parviz de Majid Barzegar, sorprende y gusta a medida que avanza, lo que al principio parece un drama, bastante lento, termina convirtiéndose en lo que podría llamarse una comedia negra, pero respetando la lentitud del principio. Es una película llena de simbolismo, tanto en el guión como visualmente, y el trabajo del actor principal Levon Haftvan es digno de mención, olvidas que estás viendo a un artista para sumergirte en lo que siente el personaje.
Gael Garcia Bernal en "No" de Pablo Larraín
Una película que seguro llega a los cines españoles es No de Pablo Larraín, protagonizada por Gael García Bernal (También la lluvia), nos presenta el momento histórico del plebiscito de Chile de 1988, desde el punto de vista del director de la campaña que corroboraba el NO a la continuación de Pinochet en el poder, René Saavedra. En estos momentos, lo que menos apetece son películas de contenido político, y de hecho me planteé si verla o no por pereza a enfrentarme a algo desagradable (mi profesor de guión, Antonio Sánchez Escalonilla, decía que ir al cine es ir a enfrentarse a nuestros problemas, por más que queramos verlo como una forma de evasión), pero doy fe de que es una peli para disfrutar, con momentos que te sacan una sonrisa. Las campañas publicitarias utilizadas en el plebiscito son las que aparecen en la película, y respecto a esto, han tenido en cuenta un detalle técnico muy interesante, pero que prefiero que descubráis por vosotros mismos.
Por supuesto, el cine británico también tuvo su hueco, y como seguidora que soy fui a ver The angel’s share de Ken Loach (aunque en la producción también participaron Francia, Bélgica e Italia, nada menos). Una historia simple, rodeada de humor desde el minuto uno, en ocasiones un poco gamberro, y de violencia, pero en su medida justa. Nos encontramos con una trama muy sencilla: un joven atrapado por su pasado violento, hará lo posible para conseguir una vida mejor, por él, por su novia y su hijo recién nacido. Sencillo y eficaz.
Pero la película que me ha ganado sin ninguna duda es 7 cajas, dirigida por Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori. De producción paraguaya (la historia del cine en Paraguay se resume, como dijeron los propios directores, en 20 películas, para que os hagáis una idea), transcurre en un típico mercado paraguayo: un carretillero de 17 años acepta llevar 7 paquetes a cambio de una buena cantidad de dinero para poder comprarse un móvil con cámara. Humor, acción, vueltas de tuerca y más humor, tuve la suerte de compartir esta película con un periodista y él mismo me aseguró, que en 15 años de festivales no vio ovación como la que recibió. Ojalá llegue a los cines de España porque es digna de ver, sea cual sea el gusto que tengas para el cine.
Fotograma de "Lo imposible" de J.A. Bayona

Lo dicho, podría extenderme hasta el infinito, The impossible de Juan Antonio Bayona (El orfanato), cumple lo que promete sin ninguna duda: maravilla técnica y de dirección; como anécdota, en la proyección que siguió al premio que recibió Ewan McGregor, una mujer se desmayó por la impresión que le causó las heridas de la protagonista. Volver a nacer de Sergio Castellito, venía pisando fuerte y recibió abucheos en su primera proyección. Blancanieves de Pablo Berger, no tuve ocasión de verla, pero ha sido seleccionada para los Oscar, luego sobran las palabras.


Como último comentario, dejaré una observación, concretamente sobre la sección de Nuevos directores. Por algún motivo, en este conjunto de películas del festival predomina la violencia, el sexo y la transgresión en general, lo totalmente opuesto al cine “fácil”, no sé si tendrá que ver con ese espíritu que tienen algunos festivales de “cuanto más dura sea la película, más película es” o que nos estamos acercando a un nuevo modelo de cine en el que hay que llamar la atención del espectador revolviéndole las tripas con situaciones desagradables, y que la mayoría de las veces, no aportan nada. Pero esto solo es un apunte personal, hay miles de historias que contar y millones de maneras de hacerlo y nadie es quién para decir ni qué ni cómo, pero quizás ahora más que nunca, se necesite concienciar a la gente a través de una herramienta tan potente sin dejar de lado un toque de optimismo o esperanza, por utópica que pueda parecer.