sábado, 26 de enero de 2013

"El lado bueno de las cosas". Entre la locura y el amor

Últimamente, cuando acudo a una sala de cine alucino más. Tras unos trailer impactantes de los próximos estrenos que llegarán a las "mejores" salas, escucho como a siete butacas a mi derecha un sonido continuo y bastante molesto. Cuando me percato, se trata de un individuo que está quitando el papel de aluminio a un bocata de media barra de pan y se lo está zampando como si no hubiera un mañana. Había leído que en la localidad tejana de Austin, había salas donde también podías cenar. Aqui en España somos mucho mas pragmáticos y hemos inventado el "Cine tupper". Pero bueno, eso daría para otro artículo mas extenso.


Metiéndome en harina, el film de David O. Russell, premio del público en el pasado Festival de cine de Toronto y nominado a ocho Oscars se devanea entre la "dramedia" o comedia dramática. La película cuenta la historia de un enfermo bipolar llamado Pat (Bradley Cooper) que sale del manicomio para intentar rehacer su vida. En la búsqueda por recomponer su vida y volver a conquistar a su ex mujer, se cruza con Tiffany (Jennifer Lawrence) con ciertos problemas de comportamiento y que recientemente ha enviudado. Juegan también un papel importante en la vida de Pat, sus padres. Interpretados por Robert de Niro y Jacki Weaver.

El director hace fácil lo difícil. Sobre todo cuando se trata de poner en situación cómica momentos de la película que podrían ser mucho mas dramáticos. Se siente uno extraño cuando se ríe de ciertos fragmentos del film. Y eso es lo magistral que hace el director y sus actores. Se trata de una película que se ve sin demasiadas pretensiones. Con buenas y correctas interpretaciones y donde vemos a un Bradley Cooper con un registro diferente a su saga de resacones. No considero que haya interpretaciones magistrales pero si muy bien llevadas y sobre todo dirigidas. Película que estoy seguro que se hará fuerte en taquilla sobre todo por el boca-oreja.

La película trata de explicarnos la fragilidad del amor, de la cordura y ante los momentos de ansiedad y de locura debemos buscar el lado bueno de las cosas. Porque al fin y al cabo ¿quien de todos los que estábamos en la sala no le falta un tornillo o ha tenido momentos de locura o extravagancia? Y en este caso no me refiero sólo al del bocata de la media barra de pan.

jueves, 24 de enero de 2013

El verdadero "Amor" de Haneke.

Han transcurrido varios días desde que fui a ver "Amor" de Haneke. Hasta que he decidido sentarme a escribir este artículo y se me ha desencogido el estómago. Y me quedo con la frase de un famoso autor que decía que la gente no va al cine a evadirse de la realidad sino a encontrarse con ella. 
El polémico cineasta austriaco se ha detenido a observar el amor desde un matrimonio de avanzada edad. El amor que nos queda en lo cotidiano. En el esfuerzo diario de convivir con tu compañero/a de viaje en la vida. Hasta que la muerte nos separe. Y hasta que llegue ese fatídico o liberador momento, la dureza de las situaciones y la ternura balsámica que hay que utilizar para sobrellevar algunos momentos que todos viviremos. Haneke se ha centrado en la dureza de los últimos años de vida de un matrimonio de profesores de música jubilados para hacernos sentir que el amor verdadero se demuestra cuando tu mujer ya no se puede mover y tú estas a su lado. Quien le ayuda a vivir el día a día e incluso sabe cuando despedirse de este paréntesis que llamamos vida. 


Haneke rueda con sobriedad. Filma largos planos donde lo que pasa es mas importante que la destreza del realizador. No se busca los virtuosismos sino que el espectador siga la dinámica de sus personajes. Se trata de fijarte en los detalles, en las miradas. Agobiarnos en los espacios vacíos e incomodarnos con los silencios. La interpretación de los actores es magistral en todos los casos. El director es inteligente y no quiere que llores a moco tendido con una pena tremenda. Lo que busca y lo consigue es que te angustie, te duela y se te quede la lagrima enquistada con una mezcla de dureza y tristeza. 

Mi consejo hacia los posibles espectadores es que se trata de un buen film de dos horas. Interpretado a veces con demasiada frialdad pero de manera sobresaliente. Se trata de una ficción de una realidad que en la vida suele ser mucho mas duro. No es cine de palomitas, es cine de tiempos muertos pero de planos vivos y eso a veces es difícil para según que espectadores. Haneke es un maestro y con este film estoy mas que seguro que acabará llevándose el Oscar a la mejor película extranjera.