lunes, 24 de febrero de 2014

Premios Goya. ¿Fiesta y/o protesta?

Como últimamente no encontraba tema estimulante, me acordé de la pasada gala de los Premios Goya del cine español. Bajo mi opinión como espectador fue bastante floja, con un realizador que se perdía los mejores momentos, con una actuación musical algo simpática pero para olvidar. Donde se escuchaban muy por encima las voces desafinadas de los actores que la música de fondo. Un presentador que buscaba el mismo tono de chiste que había en el Club de la Comedia pero que no llegaba a hacer gracia. En mi caso eché de menos a Eva Hache por su acidez a la hora de meterse con el personal. Posiblemente lo mejor de la gala fue premiar de una vez a David Trueba y a Javier Cámara después de tantas nominaciones y las locuras de los chicos de Hill Valley con Joaquín Reyes, Carlos Areces y Ernesto Sevilla entre otros. Aunque me faltó que mi admirado Antonio de la Torre se llevase su cabezón. Especial ilusión me hizo como cineasta alcarreño de adopción es el premio muy merecido a Pedro Solís por su magnífico corto de animación "Cuerdas". Y como otro ejemplo de humildad que cada año nos dan los premiados en la categoría de mejor película iberoamericana. El año pasado con la producción cubana de "Juan de los Muertos" y este año con el film venezolano "Azul y no tan rosa". Donde sendos premiados demostraron una capacidad de ilusión, entusiasmo y humildad que muchos quisiéramos por estas tierras.

Con el mosqueo del sector del cine y la pitada al MinistroWert en los premios Forqué, se veía venir una oleada de indignación. Sobre todo ante la anunciada ausencia de última hora del Ministro de Cultura. También las diferentes intervenciones de algunas actrices en contra de la ley del aborto tuvieron lugar en algunos momentos de la gala. Desde mi punto de vista, estoy totalmente de acuerdo con que la gente proteste donde le de la gana de manera pacífica. Pero también creo que no sé hasta que punto una gala de cine donde se supone que los compañeros de profesión van a una fiesta para reconocer y dar proyección a nuestro cine, no es contraproducente que el espectador acabe hablando mas de las protestas o la ausencia del político de turno que de lo realmente importante. La fiesta, los nominados y los premiados. Como bien dijo David Trueba y de manera muy certera, aquí somos una familia y como cada familia hay gente de todos los signos políticos. Cuidado, repito que cada persona es libre de hacer su protesta. Yo me centro en si esa protesta al final vaya a la contra y el espectador esté cansado y cada año en la entrega de premios alguien diga "ya están estos actores que protestan por todo y están hartos de marisco". Una visión muy generalizada desde ese espectro de la sociedad española que no entienden que los trabajadores del cine son como otros cualquiera. Que no llegan a fin de mes. Que están en el paro largas temporadas. Y entonces tendrás otro cacique que dirá..."pues que se busquen un trabajo de verdad..." ¿Un trabajo de verdad? Entonces me haré Ministro...


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